lunes, 19 de enero de 2009

Besos y Tocamientos


Dinero

Enrique Galván Ochoa galvanochoa@yahoo.com • Foro: http://dinero.tv
■ Obama asume con apoyo abrumador
Abraham Lincoln publicó en septiembre de 1862 la Ley de Emancipación, que hizo libres a los esclavos negros y desató una sangrienta guerra. Siglo y medio después, los blancos del norte y el sur, del este y el oeste eligieron abrumadoramente como presidente a un mulato ilustrado, harvardiano, nacido en Hawai, para que desate el nudo de problemas que amenaza con asfixiar el american way of life. Un sondeo de The New York Times y la cadena de televisión CBS muestra que 79 por ciento de los ciudadanos son optimistas respecto a lo que será su desempeño en los próximos 4 años. No sólo eso: están dispuestos a tener paciencia hasta que logre poner a flote la averiada nave. No son pequeños los retos: dos guerras, crisis económica, finanzas públicas quebradas, la lista es larga. Inesperadamente México se trepó a la agenda de prioridades de Obama, pero no en la forma que hubiéramos deseado: la narcoviolencia que se cuela desde la frontera con México. Cito un cable de ayer de la agencia Associated Press: Título: “¿México se colapsa?” Y dice en su primer párrafo: “Secuestros indiscriminados. Decapitaciones casi diarias. Bandas que corrompen y asesinan a agentes del gobierno. Esto no es Irán o Pakistán. Es México, país del cual el gobierno de Estados Unidos y un creciente número de expertos dicen que se está convirtiendo en uno de los mayores riesgos de seguridad del mundo”. Habría que precisar que si algo se colapsa no es México, quizá sólo el gobierno calderonista. ¿Qué tiene Obama en mente? Por lo pronto encomendó la secretaría de Seguridad Interior a una mujer: Janet Napolitano, ex gobernadora de Arizona. Es dura, años atrás ganó la batalla al cáncer de seno. Calderón está desaprovechando un tiempo no renovable para hacer cambios profundos, pero, como decían los antiguos: “los dioses ciegan a quienes quieren perder”.
■ Las chambitas de Ortiz.
Milusos. No son dos, sino tres las chambitas de Guillermo Ortiz: gobernador del Banco de México, asesor del Federal Reserve Bank of Dallas, desde febrero de 2008, y a partir de la semana anterior presidente del Bank of International Settlements. También tiene un asiento en el consejo del Fobaproa/Ipab, el cual inicialmente le fue negado a iniciativa del entonces presidente del PAN, Felipe Calderón, por su relación con el esquema fraudulento, pero luego metió reversa. Hubo voces de extrañeza en el Congreso: ¿cómo va a atender tantos empleos? Rápidamente callaron. Ortiz está en el secreto de los legisladores, políticos y empresarios mexicanos que han amasado fortunas incalculables con el Fobaproa, tanto en el aspecto del rescate bancario como en el remate de las propiedades que fueron quitadas a los deudores. Cuando se incorporó a la Federal Reserve de Dallas, John B. Taylor, presidente del consejo consultivo del Instituto de Globalización y Política Monetaria, dijo: “Ortiz aporta su incomparable competencia, experiencia y conocimiento acerca de los bancos centrales y sus dimensiones globales”. No mencionó que también aportaba las reservas internacionales de México, invertidas en bonos del Tesoro de Estados Unidos, que se han devaluado con el dólar.
Cafetómanos .
Un grupo de investigadores de la Universidad de Durham, en Inglaterra, descubrió que consumir siete tazas de café al día te hace más sensible o propenso a sufrir alucinaciones de diverso tipo: visuales, auditivas, olfativas. El experimento se llevó a cabo con 219 estudiantes y fue publicado en la revista Personality and Individual Differences. Al parecer un consumo alto de cafeína incrementa la producción de cortisol, hormona que se supone contribuye a las alucinaciones, de acuerdo con el líder del grupo de investigadores, Simon Jones.

Astillero. Julio Hernández. La Jornada

Ya de salida, la administración de George W. Bush va dejando claro el papel enérgicamente tutorial que ha ejercido sobre la política mexicana en los años recientes. México ha sido considerado silenciosa pero implacablemente como un problema de seguridad nacional para la Casa Blanca y el Pentágono, de tal manera que bajo esa lupa hegemónica han de entenderse las injerencias “justificadas” (desde el punto de vista del imperio en declive) en el patio trasero alborotado y contaminante. Catalogado por el comando conjunto de las fuerzas armadas estadunidenses como uno de los “estados débiles y fallidos”, junto a Pakistán, ambos en riesgo de colapso, México también ha estado en las consideraciones de la CIA como uno de los principales retos para la política exterior estadunidense, ni más ni menos que junto a Irán.
Tan peligrosa clasificación del vecino sureño hace preguntarse cuánto fue el empeño de los mandos gringos en la manipulación de la vida pública mexicana para acomodarla a sus necesidades estratégicas, derribando en algunos casos a tiranos históricos (el predominio priísta de siete décadas) e instalando administraciones tripuladas (el siempre pro estadunidense Vicente Fox) y luego impidiendo que llegara al poder un político mínimamente izquierdista (López Obrador) e imponiendo a un personaje débil de origen y convenientemente debilitado en su proceso de toma del poder al que habrían conducido de la mano militar a declarar una “guerra” contra el narcotráfico tan mal llevada y sabidamente equívoca que sólo ha acabado de dañar el tejido social mexicano y, al mismo tiempo, de agudizar las condiciones de desgobierno que ahora les permiten declarar a México un peligro para Estados Unidos y mantenerlo bajo la mira supuestamente suavizada por el cambio del color de piel del rostro puesto al frente del aparato de poder que frente a su crisis profunda apretará aún más el puño y el sometimiento de sus subordinados (entre más débiles e ilegítimos, mejor).

¡Por fin!

Considerado el peor presidente de Estados Unidos de los últimos tiempos, George W. Bush dejará este martes la Casa Blanca con una estela de engaños, abusos y errores que han causado graves consecuencias para su país y el mundo. Su asunción ocurrió enmedio de acusaciones de fraude electoral, y los atentados del 11 de septiembre de 2001 le dieron el pretexto para desatar las guerras contra Irak y Afganistán. Los expertos subrayan que creó una ‘‘presidencia imperial’’, con poderes extraordinarios, para realizar operaciones militares donde sea, aplicar torturas y espionaje sin orden judicial. No hubo rama que no fuera afectada por su ideología fundamentalista. Con él se vinieron abajo las ilusiones sobre el libre mercado, ya que deja en herencia la peor crisis financiera y económica desde la gran depresión. También desdeñó acciones en favor del medio ambiente, la salud y la educación Collage de La Jornada