Exonerando a Salinas de Gortari
En marzo de 1995 Salinas de Gortari se puso en huelga de hambre en Monterrey, sólo duró 36 horas, los fotógrafos lo captaron junto a una botella de agua Evian. Desde entonces no ha cesado su afán de limpiar su nombre y el de su familia. En estos años ha publicado dos libros de escaso éxito, Un
paso difícil a la modernidad y La década perdida 1995-2006, neoliberalismo y populismo en México. Un enjambre de fantasmas lo persiguen, entre ellos el asesinato de Luis Donaldo Colosio y su responsabilidad en el famoso error de diciembre, el saqueo de divisas que siguió a la divulgación de un secreto de Estado: la inminente devaluación en los primeros días del gobierno de su sucesor, el hoy risueño Ernesto Zedillo. Otro fantasma insepulto es su enriquecimiento personal. La llamada telefónica grabada a don Luigui, el actual secretario de Comunicaciones, en la que afirma que Salinas de Gortari se robó la mitad de la partida secreta, requiere de una interpretación cuidadosa. Casi todas las opiniones coinciden en que se expresó en contra de su ex jefe, cometió una traición al divulgar información a la que probablemente tuvo acceso privilegiado. Sin embargo, podría no ser así. Cabe otra interpretación: ¿qué tal si don Luigui lo que se proponía era contribuir al esfuerzo de Salinas de Gortari de limpiar su imagen? La percepción general es que se robó la partida secreta completita, así que resulta exonerado en cierta medida al saberse de buena fuente que el atraco sólo fue por la mitad. ¿Es un mensaje subliminal?
La partida secreta sumó 4 mil millones de dólares
El balconazo. ¿Y a cuánto ascendió el latrocinio al 50% denunciado por don Luigui? Esta sección dio a conocer el dato exacto el ya lejano 23 de octubre de 2000. Tecleé este texto:
“Una declaración un poco fuera de lugar del zar anticorrupción, el foxteca Francisco Barrio Terrazas, dio pie para que el doctor Zedillo sacara al balcón a Salinas de Gortari. El reporte semanal que prepara su vocero Marco Provencio reveló ayer la enorme fortuna que dispuso
Salinas como partida secreta de su presidencia, sin ningún control ni obligación siquiera de comprobar gastos, pues eran los tiempos en que la Cámara de Diputados vivía el cautiverio de una mayoría priísta. La suma es impresionante: 10 mil 500 millones de pesos, equivalentes a 4 mil millones de dólares de entonces. Tal vez a estos fondos, usados ilícitamente, son a los que se refería el hermano Raúl cuando hablaba con su hermana Adriana en la conversación telefónica que fue interceptada y divulgada por Televisa, aunque existe la versión de que fue el propio Raúl quien grabó el casete y lo hizo llegar a la televisora. En cualquier caso, pareciera que se queja de que la familia lo tiene olvidado: se pudre en la cárcel mientras sus hermanos llevan una vida de príncipes y la grabación sería una amenaza de que puede hundirlos. El cuadro que aparece en esta página muestra año con año la partida secreta de Salinas. ¿Salió de ahí el dinero para comprar posiciones accionarias en las empresas que se privatizaron en aquellos tiempos, como se presume? Adviértase que su sexenio se vio agraciado por un doble año de Hidalgo: en 1993 y 1994 su presupuesto aumentó considerablemente.”
En marzo de 1995 Salinas de Gortari se puso en huelga de hambre en Monterrey, sólo duró 36 horas, los fotógrafos lo captaron junto a una botella de agua Evian. Desde entonces no ha cesado su afán de limpiar su nombre y el de su familia. En estos años ha publicado dos libros de escaso éxito, Un
paso difícil a la modernidad y La década perdida 1995-2006, neoliberalismo y populismo en México. Un enjambre de fantasmas lo persiguen, entre ellos el asesinato de Luis Donaldo Colosio y su responsabilidad en el famoso error de diciembre, el saqueo de divisas que siguió a la divulgación de un secreto de Estado: la inminente devaluación en los primeros días del gobierno de su sucesor, el hoy risueño Ernesto Zedillo. Otro fantasma insepulto es su enriquecimiento personal. La llamada telefónica grabada a don Luigui, el actual secretario de Comunicaciones, en la que afirma que Salinas de Gortari se robó la mitad de la partida secreta, requiere de una interpretación cuidadosa. Casi todas las opiniones coinciden en que se expresó en contra de su ex jefe, cometió una traición al divulgar información a la que probablemente tuvo acceso privilegiado. Sin embargo, podría no ser así. Cabe otra interpretación: ¿qué tal si don Luigui lo que se proponía era contribuir al esfuerzo de Salinas de Gortari de limpiar su imagen? La percepción general es que se robó la partida secreta completita, así que resulta exonerado en cierta medida al saberse de buena fuente que el atraco sólo fue por la mitad. ¿Es un mensaje subliminal?La partida secreta sumó 4 mil millones de dólares
El balconazo. ¿Y a cuánto ascendió el latrocinio al 50% denunciado por don Luigui? Esta sección dio a conocer el dato exacto el ya lejano 23 de octubre de 2000. Tecleé este texto:
“Una declaración un poco fuera de lugar del zar anticorrupción, el foxteca Francisco Barrio Terrazas, dio pie para que el doctor Zedillo sacara al balcón a Salinas de Gortari. El reporte semanal que prepara su vocero Marco Provencio reveló ayer la enorme fortuna que dispuso
Salinas como partida secreta de su presidencia, sin ningún control ni obligación siquiera de comprobar gastos, pues eran los tiempos en que la Cámara de Diputados vivía el cautiverio de una mayoría priísta. La suma es impresionante: 10 mil 500 millones de pesos, equivalentes a 4 mil millones de dólares de entonces. Tal vez a estos fondos, usados ilícitamente, son a los que se refería el hermano Raúl cuando hablaba con su hermana Adriana en la conversación telefónica que fue interceptada y divulgada por Televisa, aunque existe la versión de que fue el propio Raúl quien grabó el casete y lo hizo llegar a la televisora. En cualquier caso, pareciera que se queja de que la familia lo tiene olvidado: se pudre en la cárcel mientras sus hermanos llevan una vida de príncipes y la grabación sería una amenaza de que puede hundirlos. El cuadro que aparece en esta página muestra año con año la partida secreta de Salinas. ¿Salió de ahí el dinero para comprar posiciones accionarias en las empresas que se privatizaron en aquellos tiempos, como se presume? Adviértase que su sexenio se vio agraciado por un doble año de Hidalgo: en 1993 y 1994 su presupuesto aumentó considerablemente.”
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